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Mariana Eugenia Niembro Martínez
MéxicoBorde Político A.C.
Ashoka Fellow desde 2018

Mariana está fortaleciendo la democracia y aumentando la participación cívica mediante la creación de nuevas estructuras de incentivos que promueven la transparencia y la rendición de cuentas entre los políticos y fortalecen la sociedad civil, al mismo tiempo que impulsan un cambio hacia una cultura de respeto y empatía entre políticos, ciudadanos y sociedad civil.

#Legislatura#Corrupción política#Transparencia Internacional#Sociedad civil#Democracia#Congreso de Estados Unidos#Corrupción#Ley

La persona

En la universidad, estudiar ciencias políticas cuando el PRI tenía la mayoría en el Congreso impactó a Mariana porque vio cómo se aprobarían leyes sin un debate adecuado. Su primer trabajo al graduarse fue como asesora legislativa de “Cabildeo y Comunicación S.C.”, una firma de cabildeo donde pudo ver de primera mano cómo funcionaba el Congreso y conocer la importancia de los incentivos para poder negociar con los políticos. Las sesiones del Congreso no eran públicas en ese entonces, sin embargo, Mariana pudo encontrar formas de colarse como oyente. En el Congreso, fue testigo de cómo quienes tenían suficientes recursos económicos accedían a servicios profesionales de cabildeo, mientras que otros no podían. Posteriormente, Mariana comenzó a trabajar para la Secretaría de Administración Tributaria (SAT), motivada por la idea de generar cambios desde dentro del gobierno. Sin embargo, rápidamente se sintió decepcionada al darse cuenta de que los actos de corrupción eran hábitos comunes entre su jefe y sus compañeros. Frustrada por no poder cambiar este entorno, entregó su renuncia y comenzó a pensar en la necesidad de desarrollar un proyecto de “lobby social”. A Mariana siempre le fascinó el Congreso como el órgano democrático por diseño, y comenzó a preguntarse cómo fortalecer a la sociedad civil para ejercer presión para que el Congreso represente la pluralidad que se supone debe representar. En ese momento, Mariana fue invitada por una amiga a unirse a una agencia digital donde reconoció el poder de los blogs y las redes sociales como una herramienta para la idea de su proyecto. En 2010, fundó el blog “Archipiélago Político” para defender la libertad de expresión y prensa a través del trabajo editorial durante la presidencia de Felipe Calderón. Sin embargo, rápidamente se dio cuenta de que necesitaba algo más poderoso para fortalecer la democracia. La idea de Borde Politico nació en 2012, cuando Mariana, junto con los cofundadores Rodrigo Ramírez y Ernesto Peralta, estaban insatisfechos con los resultados de las elecciones presidenciales ganadas por el PRI. Los cofundadores temían un regreso al gobierno represivo, ya que el partido gobernó durante los dos cierres de protestas estudiantiles más violentos en la historia de México. Descubrir que estaba embarazada mientras fundaba Borde reforzó su deseo de generar un impacto positivo aumentando la transparencia y la rendición de cuentas en un sector famoso por su falta de fibra ética, para que su hijo pudiera heredar un país mejor. Borde ha ganado varios premios, incluso en innovación en transparencia, del INAI, el Banco Mundial y la Auditoría Superior de la Federación, y obtuvo el reconocimiento de la Universidad de Pensilvania como el mejor nuevo Think Tank en 2014.

La idea nueva

Mariana está arreglando la democracia mexicana mediante la construcción de nuevos sistemas de incentivos para los políticos que los motiven y los empujen a cambiar sus roles y cómo interactúan con la sociedad civil, con el objetivo final de una democracia responsable que se enfoque en el bien para todos. A través de varios mecanismos, incluidas herramientas innovadoras en línea como el “Borde Score”, está cambiando lo que significa ser un “buen político” y creando incentivos para la transparencia, la rendición de cuentas y una mayor participación ciudadana tanto en los sistemas legislativo como judicial. Al mismo tiempo, Mariana también está cambiando el papel de las organizaciones del sector ciudadano al empoderarlas con una comprensión más profunda de las formas más efectivas de posicionar sus agendas sociales para lograr un cambio positivo. Sus campañas en línea bien diseñadas y sus narraciones muestran que el cambio es posible, sirviendo como ejemplos positivos y herramientas que a su vez motivan a los ciudadanos de la apatía a la acción. A través de su organización, Borde Político, Mariana está creando una nueva cultura en torno a la política al acercar a los políticos a los ciudadanos y permitirles juzgar a sus representantes en función de su desempeño y resultados, para desafiar la mentalidad desilusionada común de que "todos son iguales". Esto no solo fomenta una cultura de empatía y respeto entre los políticos, la sociedad civil y los ciudadanos, sino que también motiva a los ciudadanos a dejar de ser meros participantes en las elecciones al presenciar de primera mano los resultados de políticos y procesos transparentes y responsables. Borde ha establecido un alcance nacional, posicionándose efectivamente como una nueva fuente de información de calidad y toma de decisiones para los ciudadanos, los medios de comunicación, la sociedad civil y los políticos. La lucha de Mariana contra la corrupción y su promoción de un paradigma de estado abierto está creando una cultura duradera de responsabilidad y empoderamiento ciudadano en México.

El problema

Existe una desconfianza y desilusión generalizadas con respecto a las acciones e instituciones gubernamentales en México. El pensamiento generalizado de los mexicanos es que la mayoría de los políticos se mueven por sus propios intereses, sin importar a qué partido pertenezcan, y que una gran cantidad de dinero público acaba en sus propias manos, o en las de los individuos que las han hecho. favores. Como resultado, la sociedad mexicana ha desarrollado una apatía masiva por todo lo que es político. Las instituciones políticas, por su parte, no están desacreditando esta percepción de desconfianza, ya que no han podido implementar estrategias de comunicación efectivas o mecanismos de rendición de cuentas para informar sus resultados a los electores. La falta de transparencia, la desinformación de los votantes y la memoria histórica inadecuada de los votantes con respecto al desempeño de los políticos, que a su vez conducen a reelecciones inmerecidas, resultan en la ausencia de consecuencias para los políticos que no cumplen las promesas de campaña. De hecho, México muchas veces no impone represalias a políticos involucrados en asuntos de corrupción severa, permitiendo casos de impunidad que resultan en más desconfianza entre los ciudadanos y la sociedad civil. Si bien las organizaciones de la sociedad civil de México están asumiendo cada vez más el papel de vigilantes, a menudo carecen de las conexiones adecuadas o la experiencia sobre cómo realizar eficazmente el trabajo de promoción o movilizar a los ciudadanos a su alrededor para apoyar su causa. En el Índice de Percepción de la Corrupción de 2016 de Transparencia Internacional, México ocupó el puesto 123 entre 176 países, donde cuanto más bajo es el rango, más frustrados están sus ciudadanos por la corrupción en su país. En el mismo año, Transparencia Internacional también informó que al 51% de los mexicanos que querían utilizar un servicio público se les había pedido un soborno para acceder al servicio. Debido a la gravedad del problema de la corrupción en México, existen varias organizaciones sociales que combaten este tema, como el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (INAI), que orienta a la ciudadanía sobre cómo solicitar información gubernamental, o el “ Iniciativa 3 de 3 ”(en la que se invita a los políticos a entregar una declaración de propiedades antes, durante y después de su mandato). Sin embargo, estas iniciativas carecen de estrategias a largo plazo u holísticas, sino que se centran en los candidatos presidenciales antes de las elecciones pero no después, o crean incentivos que dependen de la voluntad política y, por tanto, se centran en los políticos que ya están haciendo un buen trabajo. Especialmente para los políticos jóvenes y motivados que ingresan a cargos públicos para generar cambios, el Borde Score es una herramienta de urgencia, ya que son vulnerables a la renuncia o adaptación a las reglas dentro de un sistema corrupto una vez que se dan cuenta de que los intereses de todos son irrelevantes para los objetivos constituyentes.

La estrategia

Para fomentar la democracia y la participación cívica, Mariana está generando un cambio de comportamiento en políticos, instituciones y ciudadanos al proporcionar mecanismos que responsabilizan a los políticos y al ofrecer información y herramientas para que los ciudadanos participen activamente en la democracia. A lo largo de toda la estrategia, Borde está siguiendo principios importantes como el paradigma de gobierno abierto, la colaboración antes del enfrentamiento y el respeto de la pluralidad, que es importante para garantizar la neutralidad y la apertura para trabajar con todo tipo de ONG y partidos políticos. La primera estrategia de Mariana se dirige a los tomadores de decisiones dentro de los poderes legislativo y judicial para incentivar su voluntad política y fortalecer sus capacidades a través de diferentes herramientas en línea. Primero, el Borde Score es una herramienta digital innovadora que evalúa el desempeño de 628 congresistas en una escala de 100 puntos, utilizando una combinación de tres subpuntajes que incluyen: 1) Trabajo legislativo, es decir, productividad de cada legislador, donde se aprueban iniciativas de acuerdo con a las plataformas partidistas, 2) Rol político, como valor promedio de los cargos que ocupa cada legislador dentro del Congreso, y 3) Una métrica extra legislativa para representar el grado de transparencia y comunicación del político con la ciudadanía. Combinando escaneos automatizados de las redes sociales y las páginas de inicio de los legisladores con el trabajo de investigación manual, el índice de evaluación digital se actualiza semanalmente. Al colaborar con importantes medios de comunicación a nivel nacional y local, la puntuación de cada político se comunica ampliamente a los ciudadanos. Varios ataques de piratería después del lanzamiento de Borde Score demuestran el alto impacto que tiene la plataforma en los miembros del Congreso. De hecho, varios legisladores se han acercado a Borde para aprender cómo mejorar su puntaje, lo que resultó en que más de 35 políticos hicieran más transparente su trabajo mediante el uso de datos abiertos, tomando decisiones importantes en comités y no a puerta cerrada, discutiendo temas relevantes en el Congreso, y considerar la opinión ciudadana sobre temas relevantes. En segundo lugar, las "Plataformas de Articulación Ciudadana" (PAC) son sitios web donde las personas pueden votar sobre temas políticos relevantes y comparar sus votos con los de sus representantes. Cada PAC se crea en colaboración con ONG locales que tienen experiencia en un tema específico discutido en Congreso con el propósito de aumentar la apropiación ciudadana sobre las causas y generar estadísticas sobre el punto de vista ciudadano. Los PACs están directamente conectados al Borde Score: si los ciudadanos votan como lo hacen sus representantes, el puntaje de este último aumenta, mientras que en caso contrario afecta negativamente su reputación. En tercer lugar, la aplicación “Incorruptible” incluye un mecanismo de denuncia donde los ciudadanos pueden denunciar cualquier actividad corrupta. Las denuncias se filtran e investigan a través de organizaciones de la sociedad civil locales y se canalizan a las autoridades correspondientes, quienes deben informar. Las herramientas de incentivos que Borde ha desarrollado permiten una evaluación constante de los políticos a través de los ciudadanos y la sociedad civil, y una mejor comunicación entre todos los actores. Además, Mariana está identificando “buenos políticos” dentro de cada partido e institución pública que entienden el papel de la ciudadanía en ser político y no solo electoral en valor, asociándose con ellos para impulsar diferentes iniciativas de cambio de política pública. La segunda parte de la estrategia de Borde está dirigida a la sociedad civil para ayudarla a posicionar sus agendas sociales apoyando sus estrategias de comunicación. Mariana los ha identificado como el puente más efectivo para llegar a los ciudadanos, para demostrarles a través de narraciones positivas que el cambio es posible, además de mostrarles su papel dentro de la democracia a través de campañas online y offline. Al utilizar ONGs y no ciudadanos, Borde está multiplicando su alcance al difundir temas a públicos más amplios a los que asisten las diferentes ONGs en las que son expertos. Por ejemplo, gracias a Borde, la ONG Seguridad Sin Guerra ha podido posicionar las consecuencias de la reciente aprobación de la “Ley de Seguridad Doméstica”, y motivar a la ciudadanía a manifestar ante los legisladores su rechazo a la ley comunicándola a través de las PAC. Al colaborar con la sociedad civil, Borde ha contribuido al posicionamiento y aprobación de importantes leyes sobre presupuestación e ingresos, transparencia, así como a la creación del Sistema Nacional Anticorrupción. En particular, en febrero de 2017, Borde, junto con ONG locales, detuvo efectivamente la aprobación de la “Ley de Edificios Públicos y Servicios Relacionados” que los legisladores intentaron apresurar sin transparencia ni análisis o debate adecuados. La aprobación y uso de los presupuestos gubernamentales, a pesar de ser una de las funciones más importantes del Poder Legislativo, rara vez se hace transparente para los votantes. Borde ha trabajado en varios proyectos para abrir esta información a los electores: por ejemplo, en colaboración con la Universidad de Harvard, Borde distribuyó volantes entre los votantes durante las elecciones locales en varios estados exponiendo cuánto dinero público de un fondo de infraestructura social había sido desviado por su municipio. gobierno. Como resultado, las personas empleadas por Borde para distribuir esta información fueron hostigadas e incluso encarceladas. Al mismo tiempo, las autoridades ofrecieron sobornos para detener la divulgación, pero como Borde no aceptó, comenzaron a falsificar los volantes con su propia versión de cómo se usaba el dinero público. Cuando Borde denunció oficialmente este crimen no pasó nada, hasta que legisladores aliados defendieron el trabajo de Borde. Para hacer aún más transparente el uso de los fondos públicos, Borde ha implementado la práctica parlamentaria británica de un gabinete en la sombra, que es un grupo de expertos en presupuestación que supervisa el proceso de aprobación cada año y hace pública la aprobación del presupuesto federal a través de transmisión en vivo. El movimiento que Borde está liderando entre los medios de comunicación, la sociedad civil y los ciudadanos empoderados de crear un contrapeso al gobierno se puede presenciar a través del puntaje Klout de 79 de Borde, que demuestra la alta influencia de la organización como fuente de referencia para los medios, la sociedad civil y los políticos. Borde también ha estado trabajando con el congreso estatal de Puebla para adoptar los más altos estándares de transparencia, uso de la tecnología y rendición de cuentas según la Organización de los Estados Americanos (OEA), con el fin de garantizar la participación ciudadana y los datos abiertos. A principios de año, Borde firmó un convenio de colaboración con el Instituto de Investigaciones Parlamentarias y Asamblea Legislativa del Distrito Federal para promover los principios del Parlamento Abierto en el Congreso. Mariana planea expandir Borde Score a los 32 congresos locales y ya ha identificado organizaciones locales en varios estados que están interesadas en implementar la plataforma. En colaboración con la OEA, Borde quiere replicar el piloto en Puebla sobre datos abiertos y transparencia a otros estados mexicanos. Se espera que la “Aplicación Incorruptible”, que ya funciona en cinco estados, se lance en los 32 estados, con el objetivo final de ser adoptada como la plataforma oficial de denuncia del Sistema Nacional Anticorrupción.

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