Your Privacy

Changemaker Library uses cookies to provide enhanced features, and analyze performance. By clicking "Accept", you agree to setting these cookies as outlined in the Cookie Policy. Clicking "Decline" may cause parts of this site to not function as expected.

Oriol Vilalta
EspañaFundación Pau Costa
Ashoka Fellow desde 2018

Oriol está liderando un cambio de paradigma en la comunidad de incendios forestales al cambiar el enfoque de la extinción de incendios a la gestión y prevención. Ha construido una comunidad global de investigadores, bomberos y miembros de la sociedad civil para compartir conocimientos y crear nuevas soluciones para hacer que los bosques y las áreas rurales sean más seguros y prósperos.

#Conservación / protección#Manejo de recursos naturales#Rural#Medio Ambiente y Sostenibilidad#Bombero#bosque#Fuego fatuo#Conocimiento#Cultura rural#Incendios forestales#Extinción de incendios

La persona

En julio de 1994, el “patio de recreo” de Oriol, un bosque cerca de Barcelona, fue incendiado durante un incendio forestal de 4 días. Solo tenía doce años. El bosque, los campos de trigo, las fincas agrícolas y las casas se transformaron en un desierto de cenizas negras. Durante años, las consecuencias de ese incendio lo rodearon, al igual que la magnitud del miedo que sentía su familia, amigos y vecinos. Así que años más tarde, mientras estudiaba biología en la universidad, no fue una sorpresa que sus principales áreas de interés estuvieran todas relacionadas con los incendios forestales y los bosques. Allí descubrió la magia de la ecología forestal; Algunas semillas necesitan fuego para activarse, por eso cuando su pinar fue quemado, aparecieron robles. Durante la escuela secundaria, Oriol se entrenó para ser salvavidas en la piscina de su localidad. Su actitud emprendedora lo impulsó a convertirse en coordinador de piscinas, convirtiendo el área de la piscina municipal en un espacio para la comunidad mediante la organización de eventos para todos los miembros del pueblo. Posteriormente, en 2005, Oriol comenzó a trabajar como bombero voluntario en su aldea y ese mismo año, fue contratado como miembro del equipo encargado de diseñar el Plan de Prevención de Incendios de la región de Cataluña. De allí pasó a GRAF, un grupo especializado en incendios forestales dentro del Cuerpo de Bomberos de Cataluña. Allí, Oriol se dio cuenta de que podía cambiar el mundo; esa fue la primera vez que comprendió por completo que el papel de la brigada de bomberos no solo consistía en combatir un incendio, sino también en gestionar un bosque. En septiembre de 2007, después de combatir incendios en Europa - Portugal, Grecia, España - Oriol se dio cuenta de que faltaba una pieza. Si todos tenían el mismo problema y, sin embargo, parecían fallar en los mismos lugares, ¿por qué no crear una plataforma internacional que actuara como un repositorio central de soluciones innovadoras y un promotor de su aplicación? Decidió desarrollar esta idea y, para el verano de 2009, lo tenía todo listo y solo le faltaba un nombre para su organización. Oriol envió un correo electrónico con algunas opciones de nombres a los tres colegas que habían trabajado estrechamente con él en cada paso del proceso. Eran las 13:45 del 21 de julio de 2009. Menos de dos horas después, los bomberos fueron engullidos por las llamas en el infame incendio de Sant Joan, dejando cinco muertos y un herido de gravedad. Uno de los tres destinatarios de ese correo electrónico, el amigo más cercano de Oriol y compañero bombero Pau Costa, murió en el incendio. Oriol puso en marcha la Fundación en enero de 2011, dejando su trabajo económicamente estable como bombero y ha continuado trabajando desde entonces para cambiar el paradigma de la prevención de incendios.

La idea nueva

Oriol está cambiando la lente con la que se ve el manejo de incendios para mejorar la prevención de incendios forestales destructivos y la conservación rural. Según Oriol, el fuego no debe verse como un problema que hay que extinguir, sino que el verdadero desafío está en el medio ambiente en las zonas propensas a incendios y en cómo se gestiona. Para construir este nuevo marco, Oriol fundó la Fundación Pau Costa y creó la primera comunidad forestal internacional centrada en la prevención de incendios y la gestión forestal. Creó una comunidad de organizaciones públicas y privadas que incluye investigadores, quienes operan en el campo (guardabosques, bomberos, agricultores) y ciudadanos, que ahora pueden alinear y desarrollar nuevas soluciones y políticas comunes para crear un sistema más eficiente en la prevención de incendios forestales. Oriol y su comunidad están mostrando cómo invertir en prevención es más eficiente para combatir incendios forestales que invertir en nuevas tecnologías de extinción. Al ofrecer metodologías para reutilizar estratégicamente áreas rurales abandonadas (como la creación de cortafuegos naturales a través de actividades sostenibles como producción de biomasa, ganadería orgánica, viticultura, turismo rural y otras), reduce drásticamente la probabilidad de ignición de incendios. Además, estas actividades preventivas generan ingresos y tienen el efecto significativo de mejorar las condiciones de vida rural y el desarrollo económico. Además, la Fundación Pau Costa trabaja para unificar prácticas laborales tradicionalmente fragmentadas. Los incendios transfronterizos pueden ser fatales ya que diferentes países o estados utilizan diferentes protocolos, equipos y enfoques. Ante esta realidad, Oriol reúne a los actores clave para definir y crear un marco común transfronterizo que no solo sea más eficiente en términos económicos, sino, lo más importante, salve vidas.

El problema

Con el aumento del éxodo rural y, como consecuencia, el abandono y el desuso de grandes áreas rurales, así como los cambios en el clima que en gran medida somos incapaces de controlar, la vegetación se vuelve cada vez más susceptible a encender fuego. En Europa, hay un 50% más de tierras forestales que hace 25 años, lo que aumenta drásticamente las probabilidades de propagación del fuego. A pesar de la inversión adicional en la extinción de incendios en todo el mundo, los incendios forestales son ahora más grandes y frecuentes que nunca. No solo destruyen la biodiversidad natural de forma incontrolable, sino que también son una cuestión de seguridad humana, con cien vidas perdidas en los últimos incendios en Portugal en 2017 y más de diez mil hogares quemados en California. Estos episodios pusieron la extinción de incendios en la agenda política, sin embargo, todavía existe un paradigma muy extendido de un modelo entre extinción y prevención, mientras que ambos son relevantes y están conectados. La política impone medidas a corto plazo como la extinción de incendios e ignora las soluciones ecológicas a largo plazo, mientras que los intensos cabildeos corporativos para la compra de equipos de extinción de incendios exacerban la situación. Hasta la fecha, no hay un grupo de presión centrado en los incendios forestales y la gestión forestal, y hay poca inversión para hacerlo; por ejemplo, en la región de Valencia afectada por los incendios en España, solo el 5% del presupuesto total para los Servicios de Bomberos se destina a iniciativas de prevención. Además, en términos de gestión de incendios, existen pocas prácticas operativas regionales o globales comunes, ni en las 16 regiones de España, ni en los 21 estados miembros de la UE, ni en los 51 estados de EEUU. Básicamente, esto significa que, en caso de incendios transfronterizos, hay vidas en peligro, ya que la diferencia de equipos y protocolos obstaculiza la coordinación y la acción rápida. El cambio climático es un problema adicional, con incendios forestales en áreas previamente desconocidas, como Noruega, Suecia o Groenlandia, regiones sin experiencia previa en la gestión de incendios forestales y, por lo tanto, que necesitan conocimientos y mejores prácticas. Las iniciativas relacionadas con la investigación y el conocimiento sobre el manejo y la prevención de incendios han sido tradicionalmente subóptimas, ya que se han creado con poca o ninguna contribución de los equipos y expertos en el terreno.

La estrategia

Oriol identifica tres niveles de soluciones al problema de los incendios forestales: el corto plazo, a través de la extinción (que ya está ocurriendo fuera del marco de Oriol); a medio plazo, cambiando el enfoque hacia el medio ambiente en lugar del fuego en sí, y desarrollando soluciones en torno a la prevención; ya largo plazo, mediante cambios en las políticas de prevención nacionales e internacionales. Para abordar cada nivel, lidera las siguientes acciones: 1. La creación de un hub de conocimiento central para el conocimiento en España con visión global Oriol inspiró y reunió a 60 miembros fundadores para crear la Fundación Pau Costa en 2011, un nuevo espacio para la gestión del conocimiento desde la base. La Fundación corta al "intermediario" en términos de conocimiento. Con 200 miembros activos de muy diversos orígenes, Oriol está cerrando la brecha entre diferentes sectores (académico, administración pública, científicos e ingenieros, sector privado y bomberos), creando una comunidad donde cualquiera puede aportar conocimiento confiable y conectarse con otros. La plataforma recopila, registra y difunde investigaciones en el campo a operadores públicos y privados. Funciona como enlace entre la investigación y el lado operativo, para mejorar la aplicación práctica de estudios y propuestas con el fin de empaquetarlos y hacerlos accesibles a los actores clave (políticos, jefe de servicios públicos, etc.). Toda la información es de código abierto y los miembros están autorizados a convertirse en embajadores de la nueva lente sobre prevención de incendios (se les envía a conferencias y talleres en todo el mundo y trabajan como una red de igual a igual con una visión común). . Hasta la fecha, Oriol ha conectado una variedad de expertos en 30 países en 4 continentes con más de 2.500 especialistas que asisten a eventos de aprendizaje y expediciones. 2. Difundir la investigación y ejercer presión sobre el enfoque de gestión del fuego A través de la plataforma y sus miembros, Oriol propone dos modelos de prevención de incendios: El primero es una adecuada gestión del medio rural. Los diversos miembros de la plataforma (investigadores, agricultores y vendedores) crean programas sostenibles que reinventan estratégicamente el uso de los bosques para que actúen como cortafuegos naturales y también brindan desarrollo económico para revertir la tendencia dañina del éxodo rural. Un ejemplo es el programa “Rebaños de fuego”: en el que los ganaderos trabajan juntos para que sus ovejas pasten en áreas forestales abandonadas actuando como cortafuegos naturales. Con la guía de Oriol, también han creado un certificado local con los proveedores que asegura los efectos sostenibles de la carne y el queso producidos bajo este sistema, ayuda a prevenir su comunidad, aumenta la conciencia e impulsa la economía local. En segundo lugar, Oriol complementa la implementación de estas soluciones con la concienciación, asegurando que las partes interesadas adecuadas (incluida la sociedad civil) sean conscientes de la necesidad de una prevención eficaz y asegurándose de que la atención de la sociedad no solo se llame cuando un incendio forestal destruye sus áreas, pero antes de que se produzca el incendio. Lo hace educando al público en general, especialmente a aquellos que viven en áreas de alto riesgo o que ya han sido afectados por incendios. Estos programas educativos (documentales, programas escolares, talleres comunitarios locales) se ofrecen de forma gratuita a todas las partes interesadas. Hasta el momento, 2.000 adultos y niños han participado en estos programas educativos enfocados en cambiar el paradigma de la extinción a la prevención. Además, Oriol ha creado un Decálogo como instrumento de adhesión de su visión preventiva para políticos, actores clave del sector y ONG. El Decálogo cuenta con más de 500 firmantes, incluidos influencers como Greenpeace y WWF, quienes luego de firmar en 2015 han pasado de cabildear por más recursos para la extinción de incendios a cabildear para la prevención y gestión. Oriol profundiza en esta estrategia a través de encuentros estructurados y encuentros con políticos clave a nivel regional, nacional y europeo. Ha empoderado a los 200 miembros activos de esta plataforma para que se conviertan en embajadores de su mensaje y puedan así alcanzar una amplia gama de objetivos (esto se refleja en su participación en 4 congresos internacionales, 17 intercambios profesionales y decenas de foros sobre prevención y lucha contra incendios, Programas de televisión, etc.). Más de 600 profesionales han participado en eventos de intercambio de conocimiento y formación organizados por Oriol y su equipo. En marzo de 2018, el gobierno local de la Toscana, en Italia, modificó el contenido de su ley de gestión forestal para contener explícitamente los métodos de prevención de incendios recomendados por la Fundación Pau Costa, como la participación de agricultores locales y empresas privadas en la gestión activa de las tierras rurales. 3. Cree planes operativos estándar para aumentar la eficiencia Oriol y su Fundación Pau Costa crean planes nacionales de coordinación para aquellas comunidades y actores en el lado operativo "práctico" de la prevención y extinción de incendios, como un modelo para los planes de coordinación entre diferentes países, estados o regiones. Unifica políticas entre países e incluso dentro de ellos, de modo que la prevención y la extinción de incendios puedan alinearse en cualquier parte del mundo. Hoy en día, cuando un incendio forestal cruza de Portugal a España, por ejemplo, los bomberos de ambos países no tienen un protocolo para colaborar, ni siquiera sus camiones de bomberos son compatibles para compartir mangueras de agua o materiales. Oriol está trabajando para cambiar esto y crear protocolos comunes en todos los países y continentes. Oriol y su equipo tienen como objetivo aumentar el cambio sistémico mediante la creación de una plataforma en línea más sólida, accesible y fácil de usar para la comunidad, con el fin de compartir digitalmente todo el conocimiento. Están investigando la tecnología de inteligencia artificial para mejorar la difusión de la investigación y seleccionar áreas de interés. El plan para la visión futura es construir centros virtuales locales sobre una base regional o por áreas de especialización. Eventualmente, este modelo de comunidad internacional se puede utilizar para afrontar otros desafíos: terremotos, tsunamis y otros problemas generados por el cambio climático.

Oriol Vilalta Oriol Vilalta