Changemaker Library uses cookies to provide enhanced features, and analyze performance. By clicking "Accept", you agree to setting these cookies as outlined in the Cookie Policy. Clicking "Decline" may cause parts of this site to not function as expected.
Francisco (Paco) Arroyo ha ideado un esquema de producción de alimentos urbanos que simultáneamente mejora la nutrición familiar de bajos ingresos y mueve los barrios marginales de la Ciudad de México hacia la apropiación de su propio desarrollo.
Paco es una persona sensible, curiosa y creativa que estuvo marcada por la pobreza extrema que existe en las comunidades rurales y sus consecuencias de desnutrición, falta de servicios de salud, educación, etc., durante el período que estuvo haciendo estudios de Agronomía. Esta exposición lo llevó a buscar alternativas tecnológicas para mejorar la fertilidad del suelo y los cultivos. Adoptó un profundo compromiso con las poblaciones humanas más necesitadas. Tiene curiosidad científica y una profunda conciencia ambiental. Al integrar múltiples aspectos de su modelo, podría convertirse en un pionero en este campo en México, con gran potencial para resolver problemas alimentarios de poblaciones de bajos ingresos.
Paco está implementando un plan integral de producción de alimentos urbanos en los barrios marginales de la Ciudad de México que rápidamente mejora la nutrición familiar al tiempo que fortalece la capacidad de las comunidades para mejorar colectivamente su bienestar económico y social. Después de una larga historia de desarrollo e innovación de prácticas agrícolas, especialmente en fertilizantes y compost, Paco ahora tiene la capacidad de reunir muchos elementos distintos en un proceso integrado. Ha diseñado una máquina sencilla que corta y da vuelta a los neumáticos. Estos neumáticos se utilizan como macetas para la producción de alimentos. Al darle la vuelta al neumático ha conseguido aumentar el volumen en un 150% y conseguir un 40% más de exposición al sol. Dos componentes complementarios del uso de llantas para la producción urbana de alimentos son la "reutilización" creativa de algunos de los millones de llantas que rodean la Ciudad de México y la promoción de una "cultura del reciclaje". Además de reciclar neumáticos y macetas usadas, el sistema urbano de producción de alimentos propone el compostaje de escombros y basura alimentaria y el ahorro de agua mediante el uso de orina humana como fertilizante. Este sistema incluye un componente de educación ambiental basado en la proximidad, el respeto y el reconocimiento de los ciclos naturales. Este sistema también mejora los niveles de salud nutricional de las familias porque la comida se cultiva sin ningún químico: es 100% orgánico. El proyecto incluye un esquema financiero creativo basado en la lombricultura a través del cual Paco puede introducir de manera efectiva su modelo de agricultura urbana a las comunidades pobres de una manera que sea consistente con su metodología de desarrollo anti-dependencia. Con los recursos económicos obtenidos con la comercialización de vermi-compost, Paco financia un vivero de plantas jóvenes y el transporte de macetas, tierra y plantas a los barrios. El sistema se difunde entre organizaciones sociales y vecinales preexistentes a través de los vínculos que establece Paco. De esta forma fortalece la organización interna de los grupos participantes, la participación de mujeres y niños y asocia su proyecto con otras prácticas actuales desarrolladas entre las organizaciones. Paco se compromete a invertir en capacitación en la medida en que las familias y las comunidades puedan continuar administrando y mejorando sus unidades de producción de alimentos sin depender de la experiencia técnica de él o de otros.
Cuarenta millones de personas viven en la pobreza y casi el 50% de todos los mexicanos no alcanzan los estándares mínimos de alimentación internacional. Hay problemas para el suministro de productos sanos, suficientes y económicos del campo a la ciudad, y hay una demanda creciente que el sistema de mercado actual no puede satisfacer de manera eficiente. En la Ciudad de México se agravan los problemas de desempleo, subempleo y bajos ingresos. En la Ciudad de México varias organizaciones vecinales han identificado claramente las deficiencias en la alimentación familiar y los problemas ambientales que genera la basura. Muchos han sido los intentos de solucionar algunos de estos problemas: deficiencia alimentaria, generación de empleo o problemas ambientales, pero son intenciones aisladas y sin un enfoque sistemático y multidimensional como el sistema que está poniendo en práctica Paco.
A través de diferentes redes y organizaciones vecinales existentes en áreas marginales de la Ciudad de México, Paco ha desarrollado alianzas creativas para presentar y difundir su proyecto. Al contrario de la mayoría de proyectos que comienzan su trabajo de forma aislada, Paco apostó por la colaboración inicial con otros grupos previamente existentes que trabajan en salud, suministro cooperativo o promoción comunitaria. Una vez establecida la relación, presenta el sistema y la tecnología y, en cuanto las familias están interesadas, organiza la distribución de baldes, llantas y plantones mientras desarrolla un programa de capacitación, hasta que finalmente cada familia completa un módulo mínimo de 10 cubos y 3 neumáticos. Ha desarrollado cuatro capacitaciones que, al completarse, permiten a las familias no solo cuidar sus propias unidades de alimentación sino capacitar a otras familias del barrio. Otro aspecto destacable de la estrategia consiste en la capacidad de capitalizar elementos inesperados como gusanos rojos (Eisenia foetida). Al producir y vender estos gusanos, las familias subsidian los costos del módulo, absorbiendo solo el 20% del total. El módulo completo cuesta US $ 20,00 pero cada familia solo paga $ 4,00 con el compromiso de cuidar un nuevo lote de lombrices para luego vender. Como parte del proyecto también se cuenta con un terreno de 3.200 m2 en Xochimilco, que funciona como vivero, centro de acopio, centro de investigación, experimentación y formación. Paco produce manuales para la producción de alimentos, el compostaje y la crianza de lombrices. Actualmente se trabaja en 17 barrios de forma simultánea. En los últimos seis meses, Paco ha establecido comunicación con 600 familias, 400 de las cuales ya han iniciado la producción de alimentos en sus hogares. A corto plazo (dentro de los próximos 12 meses) Paco se propone llegar a 50 familias en cada uno de los 30 barrios en los que está trabajando ahora para tener su módulo mínimo así como sistema de separación de residuos, compostaje y lombriz. A través de nuevas asociaciones con organizaciones existentes y líderes comunitarios, replicará el sistema en al menos otros 60 vecindarios. Paco tiene una estrategia a largo plazo para difundir su idea, que tiene el potencial de impactar dramáticamente la producción urbana de alimentos en muchas megalópolis de todo el mundo. Al identificar líderes naturales a través de las sesiones de capacitación dentro de las comunidades, los alienta a difundir sus conocimientos actuando como sitios de demostración y solucionadores de problemas para sus vecindarios. El punto de referencia de Paco para la integración exitosa en un vecindario es el interés y la capacidad de la comunidad de establecer su propio vivero colectivo, convirtiéndose así en un esquema de agricultura urbana autónoma y en pleno funcionamiento. Una comunidad ya ha dado pasos importantes en esta dirección.